Vale, ya tachaste los grandes clásicos de Sevilla.
Has subido a la Giralda, te hiciste mil fotos en la Plaza de
España y diste un paseo por el Real Alcázar.
¿Y ahora qué?
Sevilla es mucho más que su portada turística.
Si deseas explorar la ciudad como lo haría una sevillana...
apunta esto 10 planes auténticos y alternativos:
Pasea por la calle San Luis y la zona de la Alameda de Hércules. Encontrarás murales, bares alternativos, librerías independientes y gente creativa por cada esquina. Ideal para una tarde sin prisa.
La Alameda de Hércules es uno de los epicentros más vivos, creativos y alternativos de Sevilla.
La Calle San Luis es una de las vías con más carácter de la ciudad, que conecta la parte más alternativa con la Sevilla más profunda. Además, se esconde el Pasaje de la Valvanera: una joyita escondida, con casitas bajas y paredes con buganvillas, que parece sacada de una peli. Es uno de esos rincones que no salen en las guías, pero que te hacen sentir que has descubierto algo.
En lugar de las típicas terrazas turísticas, prueba una taberna como Casa Morales o Bodega La Aurora. Pide un vino de naranja o una manzanilla con algo de tapita. La experiencia es 100% sevillana. Verás cómo cambia la perspectiva cuando te rodeas de voces sevillanas y mesas de mármol.
Sí, hay monjas que siguen vendiendo dulces desde un torno. Visita el Convento de San Leandro, donde tienen gran fama los dulces de su obrador, destacando las Yemas de San Leandro, con su receta de 1560, o el Convento de de Santa Inés y llévate unas yemas artesanas o unos bollitos de Santa Inés o unas pastas para el paseo.
Lo llaman “Las Setas” y sí, parece salido de otro planeta. Y aunque es uno de los monumentos "típicos en una ruta por Sevilla", lo interesante, no es solo la arquitectura, sino las vistas al caer el sol. No te vayas sin subir arriba y dar una vuelta entera, contemplar el atardecer y su juego de luces.
En pleno centro, Aire Ancient Baths ofrece un spa dentro de una antigua casa-palacio. Ideal para desconectar después de patear la ciudad. Reserva con antelación.
Aunque, si lo que buscas es algo más tranquilo y menos turístico, prueba los baños árabes Hammam Medina Aljarafe: más íntimos, a un paso del centro y con una oferta gastronómica a su alrededor, exquisita. Ideal para desconectar del bullicio del centro y conectar con la cultura local. Puedes consultar aquí, recomendaciones gastronómicas de la zona.
Si quieres conocer una Sevilla más auténtica, más de aquí, aléjate de las tiendas de souvenirs y piérdete por la Calle Feria. Esta calle lo tiene todo: mercados de abastos, librerías de segunda mano, tiendas de antigüedades, bares castizos, estudios de cerámica y los jueves por la mañana, se monta el Mercadillo del Jueves, el rastro más antiguo de Sevilla.
Muy cerca está Calle Regina, más hipster pero igual de encantadora, (para mi una de mis calles favoritas) donde conviven tiendas de autor, cafeterías de especialidad y propuestas creativas de moda y diseño. Ideal para un paseo sin rumbo, curiosear y dejarse sorprender.
🧭 ¿Plan perfecto? Ir de brunch a la calle Regina, pasear hasta Feria, tomar un vinito en alguna de sus tascas y acabar en el Mercado de la calle con una tapa y buen ambiente.
Compra algo en una frutería o panadería de barrio y siéntate bajo la sombra. Estos jardines conectan con el Paseo de Catalina de Ribera y tienen bancos de azulejos y paz asegurada. Y puede que, en alguna ocasión, te lleves un espectáculo de flamenco ambulante. Ojo! no tiendas una toalla en medio del parque...puede que te miren raro...
Barrio residencial, local, sin pretensiones y con una vibra tranquila y local. Aquí se viene a tomar una caña bien tirada o a disfrutar de un tapeo top, como en Bocachica, La Antojería, La Escondida o bien en tabernas más puras como Taberna el Porvenir. Después, puedes pasear por el Parque de María Luisa o quedarte de sobremesa hasta que anochezca. Plan sin prisa, como debe ser.
No vayas solo al Mercado de Triana. Explora sus calles, entra en talleres de cerámica y encuentra bares donde la guitarra suena sin cartel. Déjate abrazar por su esencia y por su ambiente característico. Y si quieres conocer el alma de Triana con una experiencia sensorial e inmersiva, echa un vistazo a la ruta “Alma trianera”.. Ideal para sentir la esencia más auténtica de este barrio.
¿Un taller de cerámica en el corazón de Sevilla? ¿Una noche con música en vivo bajo el cielo andaluz? Hay planes pensados para que conectes de verdad con la ciudad.
Y si buscas algo especial, diseñado con mimo, echa un ojo a las experiencias de Cuaderno de Ruta: cada detalle está hecho para que vivas la historia con tus 5 sentidos.
Desconecta del mapa, deja el reloj y camina sin rumbo. Sevilla no se visita, se vive. Así que si ya has visto “lo típico”, es hora de que la ciudad te muestre lo que guarda para quienes se atreven a mirar distinto.
Por cierto! Puedes contactarme por aquí, para cotillear más planes o para preguntarme a cerca de alguna recomendación.